A Very Charlie Marian Story: más mariana que nunca

 Escribo esto siendo plenamente consciente de que llevo un buen rato no siendo una buena amiga. Casi no respondo mensajes, veo muy poco a mis amistades, les postergo los planes o de plano los rechazo. En gran parte es por el dinero, no tener un trabajo estable me impide llevar una vida social activa. También es por la depresión, paso bastante más tiempo del que me gustaría pensando en que estaría mejor muerta. Así es esto, amistades. Perdón. Como se imaginarán, en esta parte de mi vida la solitud es mi compañera. Me gusta el silencio pero demasiado es sofocante, hasta te entume las cuerdas vocales y luego es difícil hablar (De por sí para mí es difícil hacerlo) Pese a todo lo que he dicho, hay una cuestión que llevo manejando desde hace unos meses: Construir una amistad con mis X. Y ya sé que ustedes  y mucha gente creen que donde hubo romance no puede haber amistad, pero yo creo que de la amistad nacen muchas cosas. ¿Qué es la amistad, sino el intenso deseo de conocer a algui...

Hace unos días viví una situación bien incómoda, quiero mostrarles un pedacito: Quiero ser muy clara:  Si conoces mi número de teléfono, mis años de la juventud, el nombre de mi hermana, me conoces. Si no, no. ¿Qué te hace creer que está bien hablarme así? Vamos a ir por partes, porque quiero ser lo más explícita posible en MI espacio: Cualquier cosa que puedas leer de mis redes sociales, es un fantasma.  Los fantasmas son a veces historias que los vecinos cuentan, a veces un fantasma está ahí para advertirte algo, a veces un fantasma corresponde al alma de un muerto. Tú no conoces mis fantasmas. Sí, claro, podrás leer mi blog pero no conoces mi cara, no conoces mi voz. No conoces mi cumpleaños, no conoces a mis amistades, nunca has caminado por mi calle y no te imaginas viajar en el auto de mis padres. NO me conoces. Sabes tanto de mí como YO quiero que sepas. Yo no sé de ti porque NO quiero saberlo. Y perdón, va a sonar turbo egocéntrico y malvado, whatever, pero así es esto...