después del bombardeo

ME SIENTO MUY INCÓMODA RECURRIENDO A ESTA METÁFORA POR OBVIAS RAZONES. AL MOMENTO HAY POR LO MENOS 3 GENOCIDIOS ACTIVOS: PALESTINA. EL CONGO. SUDÁN. LES INVITO A QUE LUEGO DE LEER ESTO, O ANTES DE HACERLO, VISITEN MIS REDES SOCIALES DONDE HAY LINKS PARA DONAR DINERO Y/O COMPARTIR. O CUANDO MENOS GOOGLÉEN LO QUE SUCEDE. GRACIAS.


Siempre que algo terrible e imbécil me sucede mi primer instinto es analizarlo: Lo proceso en el silencio de mi soledad. Escribo de ello en mi diario, en mis redes, en mi blog. Le doy vueltas. Lo comento con mis amigxs cercanxs. Vuelvo a escribir de ello. Me vuelvo loca. Doy vueltas, discuto conmigo misma. Cuando estoy segura de que pasó por X razón, dos días después y una caminata con mi perro, oyendo música de Hozier y Teilor suif, me doy cuenta de que Y y Z son razones válidas también. 
Quiero entender, NECESITO entender, porque si no lo entiendo el dolor es aún peor porque lo acompaña la sorpresa, el desconcierto: La amargura de saberme engañada, mentida o por lo menos usada.

A veces lo tomo en dos semanas, y me resigno, lo deshecho de mi sistema y no pienso en ello más.

A veces, como lo de hoy, me toma cinco meses de su silencio. Me ha tomado todo este tiempo, de escribirle cartas a mis amigxs, de llamadas de horas, de hablarlo con otras personas, de escribir en mi blog y en mi diario, de entablar conversaciones con cantautores mexicanxs y extranjerxs a través de su arte para entenderlo.

No entiendo sus razones, pero entiendo que no me las va a dar.

¿Por qué alguien que desarrolló una relación parasocial conmigo, que estudió mi blog con minuciosa obsesión para saber cómo llegar hasta mí y cómo eventualmente destruirme cuando no le sirviera más a sus propósitos tendría una razón lógica, válida?

Por muchas noches me atormentó eso, el no entender por qué lo había hecho: ¿Quién tiene vida una vida tan triste y aburrida como para agarrarme a mí como su manic pixie dream girl? ¿Quién con sentimientos honestos podría deshumanizarme para proyectar en mí sus deseos?
¿Qué razones tendría alguien para usarme y luego tirarme como una muñeca rota?

Exacto.




Diseccionó mi vida íntima: Cuestionó cada fantasma en mi corazón, escarvó en cada detalle de mi pasado. Se aprendió cada nombre de mi historia en este blog, de cada traición, cada herida, cada error. Revisó cada rincón de mi cuerpo, de mi rutina: Con quién paso el tiempo, cómo lo hago. Qué hago en mis mañanas y en mis anocheceres. 
¿Se enamoró de mí o de su idea de mí? ¿Me quería a mí, a mi humanidad, a mis defectos, a mis fealdades, a mis maldades, o sólo quería los aspectos de mi persona que le sirvieran a sus deseos?

Es fácil intuir, ¿No?

Y me sentí estúpida cuando tuve que dejar esa relación. Me sentí estúpida porque era evidente lo que sucedía: Porque las peleas estaban dirigidas hacia algo en concreto, hacia mis fallas. Porque cruzó el único límite que le pedí que respetara, porque entonces me di cuenta de que nunca pensaba en mí cuando hacía o dejaba de hacer algo. Y yo sí lo hacía.





Me sentí estúpida porque le creí cuando dijo que me amaba. Porque creí que su conocimiento sobre mi persona era honesto, que sus intenciones eran sinceras, que realmente teníamos una conexión sobrenatural, un designio divino, no sé. Que yo había nacido para ellx cuando decía mi nombre.  Pero ese hilo rojo del destino me estaba asfixiando.

¿Por qué?
¿Qué hice yo mal? ¿En qué me equivoqué? ¿En creerle a alguien que no conocía cuando dijo que no era amor lo que sentía por mí pero que se sentía como tal? ¿Que éramos tan ridículamente parecidos y al mismo tiempo insoportablemente incompatibles?

Pero es que no saben, se sintió tan mágico porque yo ya había escrito su nombre en mis trabajos de ficción de meses, años atrás. Era como si estuviera esperando su llegada pero no llegó por su cuenta, sino que trajo consigo una tormenta. Me bombardeó de amor y yo sabía que era un bombardeo pero creí que era sincero. Que nuestra intensidad era parte de lo que nos unía, que era parte de nuestra historia. 

¿Qué pasa luego de un bombardeo? El silencio sepulcral. Unx llora en silencio, bajo las ruinas, los escombros, con miedo. ¿Me voy a morir aquí?

Un año de nuestra ruptura, cinco meses desde que decidió que yo no le aportaba nada bueno a su vida.

Silencio.

¿Me voy a morir aquí?




A veces hay días buenos, a veces el dolor no estan fuerte. Incluso puedo poner buena cara frente a mis amigxs, frente a mi familia. A veces hasta me río a carcajadas. A veces hago mis memes, mi trabajo, mi club de lectura con sincero entusiasmo.

A veces me enfrasco tanto en una telenovela que me distrajo lo suficiente como para olvidarme de todo que no puedo dejar de verla, de hablar de ella.
A veces tomo dos días seguidos, tres días. A veces me vomito en la calle o me vomito en el baño, a media noche. A veces amanezco con una cruda tan asquerosa que me tengo que bañar dos veces en el mismo día.
A veces no como, a veces no duermo, a veces le pido a dios, a satanás, a buda, a los aliens, a algún humano cercano, al coco debajo de mi cama que me lleve ya, que me haría un favor.


A veces escribo tonterías en mi blog.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoy bien

30 (nunca pensé que llegaría hasta aquí)

the one that got away (o sea "el que se escapó")